11/6/12

Saint Vitus - Lillie: F-65


Si, sí, me tarde con esta reseña y estuve a punto de ya no hacerla, pero... no importa la tardanza, este disco la ameritaba y a continuación sabrán porque.

Dave Chandler fundó al Saint Vitus allá por 1978 (la mayoría de nosotros ni habíamos nacido), su alineación consistía en; Chandler (guitarra), Mark Adams (bajo), Armando Acosta (batería) y Scott Reagers (vocales), sin embargo grabaron su primer Lp - homónimo - hasta 1984, no les mentiré, sus dos primeros albumes me parecen muy aburridos, todo cambió en el tercero cuando se une a la banda, Scott Weinrich (Wino), él significó un cambio rotundo en el sonido del grupo, los riffs se tornaron más densos, las atmósferas más pesadas y ahí Chandler empezó a explotar no sólo sus riffs moustruos sino también su maestría en los solos y el uso del feedback. Wino - entre 1977 y 1986 - tuvo una banda - llamada: The Obsessed (bandota de doom que merece mención aparate), entre el '86 y el '90 grabó - como vocalista del Sain Vitus - tres discos de estudio, uno en vivo y un Ep, en el '90 Wino reforma The Obsessed y deja a los Vitus, estos últimos graban un par de discos con Chritus Linderson (Count Raven), y Reagers respectivamente, y desde 1996 la banda entró en recesión.


Después de 17 años, la banda regresa con su octavo disco, también después de 22 años fuera de la banda, Wino, vuelve a las vocales, pero no es la alineción clásica pues Armando Acosta no grabó este disco, lo sustituye: Henry Vasquez (Sourvein), es una lástima que no haya grabado este álbum Acosta, pues, aunque me mienten la madre los fans mas agerridos al doom y al Vitus de Reagers, creo que este  Lillie: F-65, es el disco más perfecto en la historia de esta banda.

No me gusta la voz de Reagers, y he ahí el porque le agradezco infinitamente a Wino haber vuelto, Lillie... tiene 7 rolas y dura 33 minutos en su totalidad, además de estar lleno de riffs y solos impresionantes por parte de Chandler, Adams se escucha preciso y denso, y a Wino parecen favorecerle los años, se le escucha con una voz de viejo sabio y vale madres, a la par de ello la batería suena como debería sonar toda batería (hasta parece que se las mezcló Andy Wallace), no hay falla alguna en este trabajo, producido impecablemente por Tony Reed, no dudo en decir que es el disco - de 2012 - más perfecto que he escuchado hasta el día de hoy, trae dos rolas instrumentales que te dejan respirar un poco pues la pesadez de los riffs, bajo, batería y voz en verdad es apabullante, los riffs y feedbacks de Chandler, jamás habían sonado tan bien.

 Lillie: F-65, abre con Let Them Fall, que funge como primer single del álbum, y aunque es una gran canción, creo que es la peorcita comparada a las moustruosidades que le siguen, The Bleeding Ground, es una canción pesada que abre lento y termina por transformarse en una pieza que bien podría ser de sus primeros albumes (esos que estaban más ligados al metal ochentero que al doom), sin duda el único momento del disco donde se puede hacer headbanging, el track 3; Vertigo, es instrumental y te da un pequeño respiro además que sirve de antesala para lo que viene; Blessed Night; comienza con un pequeño feedback que se transforma en un riff perfecto para después recetarnos un solo de ruidos impresionante, a la par de que la melodía vocal de Wino es increíble, y desde aquí al final no dejan de sorprenderte estos viejos; la pista 5; The Waste of Time, te patea el hocico primero con un riff mamut y un solo que seguramente hasta al mismísimo Tony Iommy le dará envidia no haber escrito, aquí la voz de Wino suena tan cabrona que la vuelve de mis favoritas, en verdad hace mucho que no escuchaba una canción tan perfecta, la línea de bajo voló una de mis bocinas la primer vez que escuché el disco, y la batería se escucha nítida, pudes distinguir el bombo, la tarola, los tombs y contras sin ningún pedo, Dependence, creo que es mi favorita, es la más larga del Lillie..., con 7:36 minutos, comienza con un intro instrumental de guitarra y tambores (que nos remite inmediatamente al Black Sabbath) para luego soltarte un riff gigante al cual lentamente se acoplan Wino, Adams y Vasquez, el solo es  - al igual que el final - un feedback ensordecedor, que deja todo listo para el cierre, que de hecho viene pegada a Dependence y  no es más que puro ruido de guitarra por parte de Chandler, Withdrawal se llama, y bien podría llamarse: tributo a Thurston Moore.

Sin aburrirlos más... háganme caso cuando les digo que este trabajo es perfecto y sin pedos, de los 10 mejores del 2012.

Su primer sencillo...


Gracias a este disco mis bocinas suenan horrible, pero... valió la pena, ¡¡súbanle!!! (ya saben, dénle doble click en el nombre).